Como son las cosas del destino, nosotros que estabamos a punto de irnos, pero decidimos descansar un momento en la playa, y da la casualidad que en la misma playa donde nos quedamos, sucede este incidente; pero por algo Dios es grande y el sabe porque hace las cosas.
Una veraneante, entro al mar, y sin tomar en cuenta su enfermedad, ya que una ves rescatada nos dimos cuenta que era epiléptica, ingresó muy adentro, cuando en ese momento le da un ataque, nuestros muchachos ingresaron a toda prisa para rescatarla, y una ves fuera del mar, le brindé los primeros auxilios necesarios, ya que esta chica llego sin respirar ni tenía pulso. Afortunadamente gracias a Dios y la pronta intervención se pudo rescatar a la muchacha, llevandola inmediatamente al centro de salud más cercano.
RONDÓN AL CONGRESO, MARCA LOS SOLES Y ESCRIBE EL 2